Treviijano - Donde hay conflicto social no puede haber consenso. Una sociedad sin conflicto solo es imaginable en la utopía


Donde hay conflicto social no puede haber consenso. Una sociedad sin conflicto solo es imaginable en la utopía. Ni la sociedad burguesa de Hegel puso fin a la historia, ni la disolución del comunismo de Estado, tampoco. Sin conflicto de clases o de categorías sociales se acabaría el principal motor del progreso y el aliciente de la libertad (Maquiavelo, Franklin). El consenso, concepto medieval y religioso, resucitó el 9 de Termidor como antídoto del miedo al Terror, para repartir el poder de gobernar entre una nueva clase política, llamada enseguida de los perpetuos por la masa popular disidente. Tras la muerte de los dictadores, como sucedió con la de Robespierre, Hitler, Mussolini y Franco, el miedo a la libertad aglutinó las ambiciones de seguridad en represores y reprimidos, mediante consensos de reparto de poder. De ese reparto nacieron la ley electoral por el sistema proporcional y las Constituciones de las oligarquías de partidos sindicados en el Estado. Si se aplica a la política la teoría de los juegos, lo que ganaron todos los partidos estatales lo perdió en libertad el pueblo. En la transacción sobre principios innegociables, cada partido renuncia a su razón de ser partido con la conciencia de ser estatal. La torpeza del consenso deroga la ley de mayorías y minorías. Incluso la necesidad de democracia y de política.