Se podrían llamar "elecciones" si se eligiera a alguien para algo. Cuando se acaban unas "elecciones" alguien tendría que haber sido "elegido". Este no es el caso en el sistema electoral español. Lo más correcto sería llamarlo "reparticiones" porque al acabar unas "reparticiones", lo que tenemos es una "repartición" del hemiciclo entre los diferentes partidos.
En EEUU cuando acaban las "elecciones legislativas" se sabe qué persona, con nombre y apellido, ha sido "elegida" en cada distrito para representar al mismo en el hemiciclo. Cuando acaban las "elecciones ejecutivas" se sabe quien ha sido "elegido" para jefe del poder ejecutivo.