La Riqueza de Inglaterra por el Comercio Exterior.

LA RIQUEZA DE INGLATERRA POR EL COMERCIO EXTERIOR Thomas Mun (1571 – 1641)
Capítulo II Medios para enriquecer este reino y para incrementar su tesoro.
... Los medios ordinarios, por tanto, para aumentar nuestra riqueza y tesoro son por el comercio exterior, por lo que debemos siempre observar esta regla: vender más anualmente a los extranjeros en valor de lo que consumimos de ellos. Supongamos que cuando este reino está abundantemente abastecido con telas, plomo, quincalla, hierro, pescado y otros productos nativos, exportemos anualmente el excedente a países extranjeros hasta el valor de dos millones doscientas mil libras esterlinas; por este medio estamos en posibilidad de comprar de ultramar y traer mercancías extranjeras para nuestro uso y consumo hasta el valor de dos millones de libras esterlinas. Conservando este orden rígidamente en nuestro comercio, podemos estar seguros de que el reino se enriquecerá anualmente con doscientas mil libras esterlinas, que se nos deben traer en otro tanto de tesoro, porque la parte de nuestro patrimonio que no nos sea devuelta en mercaderías debe necesariamente regresar en dinero.
Capítulo IV
La exportación de nuestra moneda en cambio de mercancías es un medio de aumentar nuestra riqueza...
3.. No tenemos otros medios para conseguir riqueza sino el comercio exterior, pues no tenemos minas que nos la proporcionen, y ya he explicado cómo este dinero se obtiene en el manejo de nuestros dicho comercio, que se hace procurando que nuestros artículos que se exportan anualmente superen en valor al de los artículos extranjeros que consumimos, de suerte que solamente falta demostrar cómo nuestra moneda puede agregarse a nuestras mercancías para que sea exportada junto con ellas y pueda aumentar nuestra riqueza en otro tanto.
Cuando hemos preparado nuestras exportaciones de mercancías y hemos dado salida a otro tanto de cada cosa como podamos disponer o vender en el extranjero, no se afirma.. que.. debamos agregar nuestro dinero para que entre más inmediatamente, sino más bien que primero debemos aumentar nuestro comercio permitiéndonos traer más artículos extranjeros, los cuales siendo exportados nuevamente traerán.. un gran aumento de nuestra riqueza.
Pues aunque de esta manera efectivamente multipliquemos cada año nuestras importaciones para el sostenimiento de más navíos y marineros y para el mejoramiento de los derechos aduanales de Su Majestad y otros beneficios, sin embargo, nuestro consumo de esos artículos extranjeros no es mayor de lo que ya era antes, de tal manera que dicho incremento de mercancías importadas por medio de nuestro dinero efectivo remitido al exterior, como se asienta antes, a fin de cuentas viene a ser una exportación a nuestro favor, de mucho mayor valor del que tenía nuestro dinero.
Porque sucede con el patrimonio del reino como con la hacienda de un particular, que teniendo almacén de artículos no dice sin embargo que no se arriesgará o traficará con su dinero (pues esto sería ridículo), sino que también lo convierte en mercancías, con lo que multiplica su dinero y así, por un continuo y ordenado cambio de uno a otra, se enriquece y cuando le conviene convierte todas sus propiedades en tesoros, porque los que tienen mercancías no padecerán falta de dinero.
Capítulo XXI Conclusiones acerca de lo que se ha dicho respecto a la exportación o importación de riquezas. Considerad, pues, la verdadera forma y valor del comercio exterior, el cual es: la gran renta del rey...